4 Mandamiento
El agua como derecho de todos los seres vivos
Sin agua no hay vida. La provisión de agua dulce está disminuyendo a nivel mundial. Una persona de cada cinco ya no tiene acceso al agua potable . Casi una de cada tres personas no dispone de medios de saneamiento adecuados. De todas las crisis sociales y naturales que afrontamos los seres humanos, la del agua es la que más afecta a nuestra propia supervivencia y la del planeta.El agua como derecho de todos los seres vivos
Se prevé que en los próximos 20 años el promedio mundial de abastecimiento de agua por habitante disminuirá en un tercio. Son tres las causas de este desastre: el crecimiento de la población, el crecimiento de la contaminación y el cambio climático .
Según un informe de Naciones Unidas, a mediados de este siglo, y en el mejor de los casos, dos mil millones de personas en 48 países sufrirán de escasez de agua.
No todos tienen el mismo acceso al agua. Los niños nacidos en países “desarrollados” consumen entre 30 y 40 veces más agua que los nacidos en países “en desarrollo”. Los más afectados siguen siendo los pobres, ya que el 50 % de la población de los países “en desarrollo” está expuesta al peligro que representan las fuentes de agua contaminada.
A mediados de este siglo el planeta habrá perdido 18.000 kilómetros cúbicos de agua dulce, una cantidad nueve veces mayor que la se utiliza cada año para el riego .
Para el año 2020, hasta 250 millones de habitantes de África subsahariana afrontarán escasez de agua, y en algunos países la producción de alimentos podría reducirse a la mitad, según el informe del Panel Intergubernamental en Cambio Climático (IPCC) organizado por Naciones Unidas.
Ciertas regiones de Asia se verán en peligro por el derretimiento de los glaciares en regiones montañosas como el Himalaya. En Bolivia los grandes nevados están perdiendo su poncho blanco. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe ha estimado en 517 millones de dólares, un 5.4% del PIB de Bolivia, las pérdidas sufridas por las inundaciones recientes sufridas por el efecto denominado “La Niña”.
Para enfrentar esta crisis mundial del agua debemos empezar por declarar el acceso al agua como un derecho humano y, por lo tanto, como un servicio público que no puede privatizarse.
Si el agua se privatiza y mercantiliza, no podremos garantizar agua para todos. Es fundamental asumir el agua como un derecho humano.
Nosotros, los pueblos indígenas del planeta, le decimos al mundo: el agua, como derecho de todos los seres vivos y de la misma Madre Tierra, tiene que ser preservado y protegido del libre mercado y de los acuerdos comerciales; el agua, como derecho de todos, debe ser excluida de la Organización Mundial del Comercio; el agua y los servicios de agua potable, como derecho de todos los pueblos, debe estar fuera de las leyes del mercado y el lucro.
Los pueblos indígenas estamos empeñados en organizar y promover una Convención Internacional del Agua para consagrar el agua como derecho humano, para proteger las fuentes de agua y evitar su privatización y acaparamiento por unos pocos.
Garantizar el agua como derecho humano y como derecho de todos los seres vivos, es una tarea impostergable para salvar el planeta, la humanidad y la vida.
*Información extraida del Documento: "Los 10 mandamientos para salvar el planeta, la humanidad y la vida".