
El 10 de Febrero de 1781, es una página más de las varias que la historia nos enseña de un Oruro siempre rebelde contra las conspiraciones del tiempo, los avatares históricos, o la desidia. Sin embargo, no se trata de esa rebeldía adolescente de quien quiere luchar con su propia sombra sino de una rebeldía redentora, constructora y bienhechora.
En el dorso del Conchupata, el pueblo de Oruro no sólo se alzó contra el sistema colonial sino también a favor de un futuro, se reunieron criollos, mestizos y nativos, en un discurso y acción con implicaciones sociológicas y políticas de avanzada, superando los individualismos o sectarismos, integrando lo mejor de las voluntades, para cambiar el curso de la historia.
(fuente periódico La Patria)
Una salutación a ese Oruro de brazos fuertes!!!